viernes, 23 de diciembre de 2011

Empiezo con una calada, me entran ganas de sonreír, pero.. Si, quizás sea porque a la misma vez que se consume la ceniza de este cigarro, se consumen mis ilusiones,quizá también desilusiones. A la misma par. ¿Se consumen las sonrisas,? Sólo unas pocas. En este momento no necesito nada más. Lo que quiero lo tengo, y quiero lo que tengo. No, esta vez no puedo llamarlo conformismo, lo llamo hacer lo que me apetece. En cada momento. En cada segundo. Sin complicaciones, y sin vaivenes. Es increíble lo bien que me siento, y es que a veces lo más pequeño, es lo que más felicidad aporta. Lo odioso también tiene su punto, en el fondo lo que no me gusta, profundamente y ya solo por eso, me agrada,.. ¿No dicen que del amor al odio hay un solo paso? Será eso, pero de momento, me queda una calada, me queda una oportunidad.

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