martes, 13 de diciembre de 2011

Sin escusas. Sin calificativos. Sin complicaciones.



A veces no todo reside en el color de pelo o en el de ojos. Reside en los sentimientos, en las sonrisas, en las palabras.. En la forma de ver el mundo, ya se vea gris, amarillo, o del revés. En la forma de tratar a los demás, en la forma en la que tomamos las noticias, en la forma en la que afrontamos los palos que esta vida nos da. Lo importante no es ser más alto,o más bajo, es ser grande, es poder querer, es hacer grande a esa cosa llamada corazón que late por nosotros, aquí, dentro, en el lado izquierdo..
Está en toda esa fortaleza que nos aporta una sonrisa, esa sonrisa que estando total y absolutamente con los pies en la tierra, nos hace volar cogiendo caminito al mismísimo cielo, y qué nadie me discuta. A veces lo importante está en ese beso que te salva, en esa lágrima sincera que demuestra, en esa sonrisa falsa a la que somos capaces de decir adiós. No podría sonreír vagamente sólo porque sí, si lo hago será sintiéndolo. Mi corazón no te miente.
No se trata de ser llamado especial , de ser más o ser menos, vivo en el mundo tal, en el cual no importa la gente, importa mi gente, mis corazones, lo importante está en aprender de los errores, en saber aprovechar oportunidades.. En .. ¿En qué? en todo aquello que la lógica no alcanza, en todo aquello que queda corto a la razón, que no entiende de explicaciones, pero si de sentimientos, que no entiende de mentiras, que entiende de lo que nunca nadie podrá comprender, eso que sientes tuyo y de nadie más..
La clave de la felicidad para mí, está en aprender, y no en saber..
Está en, pase lo que pase ir con la cabeza tan alta que el cielo se quede corto.

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