jueves, 7 de febrero de 2013

Existe.

Yo solía creer que la felicidad no existía, que nunca estaba completa, pero lo cierto es que me he dado cuenta de que existe... ¡Vaya si existe! Solo sintiéndola podrás comprobarlo, pero puedo acercaros un poquito a ella si me dejáis. Está compuesta de detalles, de pequeños momentos, de grandes sentimientos, de sonrisas infinitas, de miradas cálidas, de besos fuertes, de abrazos sin condición, de lucha sin límites, de ganas, y de tantas cosas más que podría no terminar nunca. Pero existe, joder, existe, y quien ha tenido la suerte de comprobarlo, ya siempre se pasa la vida buscando el volverla a encontrar. En busca de la felicidad. Te pasas las horas, minutos y segundos de tu vida a la carrera, en su búsqueda, con tus ganas. Buscando lo mejor para ti, viviendo de ilusiones, cometiendo locuras. Cada uno encontrará su felicidad en si mismo primero, en los demás después. Cada uno verá su felicidad reflejada en cosas distintas, y en ojos distintos. Porque nadie es igual. Y no, no señores, la felicidad no va de la mano con la perfección. La felicidad no es perfección. La felicidad es querer cada una de esas imperfecciones que nos componen y sentirlas como defectos y no como complejos. Y quererlas. Quererlas. La felicidad está tan repartida, que es cierto que a veces cuesta encontrarla. Puedes encontrarla hecha música, o en forma de sonrisas. Puedes encontrarla en el amor,o incluso habrá quien la encuentre en el odio. Si. Es muy posible. Todos nos empeñamos en su búsqueda, loca y fesenfrenada, cuando en realidad es ella quien llega y nos toca con su magia, y nos hace volar, sonreír, crecer y sobretodo, creer. La felicidad se compone tan pequeña y después se nos hace tan enorme, que de enorme se nos hace infinita,y de infinita, se nos desvanece. Porque por mucho que exista, por mucho que llegue, y nos acompañe por momentos, se desvanece, se va para abandonarnos a su búsqueda loca, otra vez. Y así, nos pasamos su vida, a su encuentro,como si nos fuese la vida en ello, sin darnos cuenta de que la felicidad no es algo completo, ni infinito, simplemente nos completa a veces, para dejarnos con sensación de vacío más tarde. Aún así, es maravillosa. Es lo más maravilloso que yo he conseguido sentir. Yo he sido feliz. Yo he sido feliz frente a unos ojos y bajo una mirada. Yo he sido feliz al sentir que entendían los subtítulos que se hallan bajo mi sonrisa. ¿Y a ti, que consigue hacerte infinito y sentirla? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario