sábado, 8 de diciembre de 2012

Exageraciones fuera, son mi vida, joder.

Hoy me apetecía recordarles todos y cada uno de los momentos que hemos pasado juntas. Los buenos, y por supuesto los no tan buenos. Se puede decir que nosotras hemos sido y SOMOS amigas para todo, a la hora de caer, a la de levantar, y a la de estar en la cumbre. Nosotras cuatro jamás de los jamases nos abandonamos, porque el sentimiento y las ganas de estar aquí siempre nos lo impedirán. Joder, que si digo que son lo mejor, lo mejor del mundo y de cada rincón que existe en el, me quedo muy corta, porque son tan enormes que ni el cielo las iguala. Ellas saben de más todo esto que les estoy diciendo, porque nosotras sin hablar nos entendemos, sabemos lo que quieren las otras, incluso sabemos por anticipado cuando vamos a discutir. Lo mejor de todo es que cada día nuestros fuertes lazos, son más estables. Y es que nosotras hemos pasado muy malos momentos, pero los millones de minutos y momentos buenos, borran los malos y con creces. Solo puedo decir cosas buenas de ellas, y aunque todas tengamos nuestros más y nuestros menos somos jodidamente parecidas en el fondo, y si no es así, sabemos encajar y encajarlo perfectamente. Y que cada segundo que pasa sé que son totalmente necesarias para mi, no es ninguna tontería, no. Solo de pensar que me falten o que algún día tenga que faltarles, se me parte el alma. Es que nuestro amor de amigas es taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan grande que no se podría acabar jamás. A veces nos ponemos a hablar de nuestro futuro y acabamos hablando de todo aquello que queremos hacer juntas con cuarenta años. Todo aquello que ojalá llegue, porque jamás voy a toparme u a conocer a personas tan gigantes como ellas lo son. Yo quiero seguir metiendo la pata y equivocarme y teniéndolas a ellas para tenderme la mano o ofrecerme sus valiosos abrazos cuando el mundo me falle, porque sé que ellas NUNCA me van a fallar. Quiero seguir estando con ellas a morir, y estando a muerte, porque jamás en mi vida he tenido tan claro que quiera a algo u alguien como las quiero a ellas. Porque las quiero, las quiero y las vuelvo a querer. Aún recuerdo aquel día que os conocí, aquel día que sentí que vosotras érais aquello que me había faltado todos los días de mi vida. Y aunque el mundo nos separe, este amor que siento por mis amigas nos mantendrá unidas. Son tantos planes de pares, que solo pensarlo sonrío, sonrío, porque sin vosotras mi sonrisa NO sería posible. No sería posible, no tendría posibilidades, que lo sepáis. Sois esas personas que me hacen sonreír cada día, esas personas que me hablan con la verdad para que más adelante nadie me dañe con la mentira, y de verdad que no sabéis cuantísimo os lo agradezco, aunque poco os lo diga, GRACIAS POR EXISTIR, por formar parte de este desastre, que es mi vida, de este desastre que yace desordenado a todas horas, porque tengo un corazón desordenado que vosotros sabéis perfectamente ordenar sin tan siquiera hablar, actuar, solo con amar. Creo que nunca os había hablado tan desde el corazón,no , pero las promesas se cumplen y vosotras sois mi mejor promesa. Dicho todo esto poco más me queda recordaros aparte de que quiero que me sigáis haciendo infinita con cada sonrisa de las vuestras, esas tan peculiares, tan distintas... Esas que me hacen grande día a día. No me dejéis nunca amigas, sin vosotras yo si que no.

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