Donde las dan,las toman.

Hay veces que los principios van contra los instintos, que los sentimientos van contra la razón, las palabras contra las ilusiones, y hay veces que te acabas cansando de seguir un patrón. De seguir líneas,y de seguir al perro pastor, como las ovejitas. Hay veces que la paciencia se colma y que se deja de andar, pero no para pararse, al menos yo, lo hago para echar a correr. La vida consta de momentos y los que realmente valen la pena, no son en los que respirar, si no en los que te dejan sin aliento. Yo prefiero ir al ritmo de mi corazón,que al de la rutina. Prefiero perdonar,pero no olvidar, lo siento, esta vez está re-que-te-decidido. Yo prefiero arriesgar dentro de los no-límites de lo improbable, que hacer las cosas sobre seguro. Podría decirse que para volar, muchas veces, ni alas hacen falta, que para querer no hace falta mucho tiempo, y que para que tu tren siga, yo tendré que estar poniendo por debajo la vía,.. Supongo,¿No? Pues No.