sábado, 16 de julio de 2011

¿PERFECCIÓN? A la mierda perfección.

No quiero modales, no quiero ser educada, no quiero tanta puta perfección, no quiero que me hagan con ella, hacerme ser lo que ni soy, ni quiero ser. Quizás no hayáis pensado que pasaría aquí, en este mundo de locos, si todos fuéramos perfectos, y de perfectos, iguales. Sería aburrido, no comeríamos con la boca abierta, no nos reiríamos en momentos serios, no seríamos tontos de remate, no tendríamos tentaciones, o si, pero lo mejor, que es caer en ellas, lo dejaríamos ahí, tirado. No escucharíamos detrás de las puertas, nos centraríamos en las prisas de la vida cotidiana, no tendríamos nuestra niñez, todos seríamos como adultos; seríamos quizás perfectos, pero, ¿Y cómo aprenderíamos? Tenía entendido que cometiendo errores era como se aprendía.. Seríamos algo así como robots, siguiendo algo que aquí se nos pinta como positivo, pero volvería este mundo loco en un mundo en BLANCO Y NEGRO .  No creeríamos en nosotros mismos, y no nos arriesgaríamos, pero todo seguiría siendo tan injusto como hoy lo es. El amor no existiría, porque no es perfecto, es horriblemente imperfecto, sí, pero es  AMOR. Ese tan imperfecto que es el único capaz de hacernos sentir inmensamente grandes, o quizás infinitos, como el universo mismo. Y, ¿De qué nos serviría la puta perfección? Si sería vivir muriendo . VIVIR MURIENDO, si señor. Pues no, no me apetece pensar en ser correcta, ni tragarme mis palabras, ni pensar en que la felicidad viene dada de la mano con la perfección, ni dormir nueve horas en vez de 12, no me apetece, y lo bueno de ser total y absolutamente imperfecta, es esto, que si no me apetece, lo dejo pendiente, o lo dejo para otro. ¿De verdad pensáis que las diferencias son las causantes de las guerras,por ejemplo? No, la guerra es ambición, y ganas de tenerlo todo, de tener todo, y que sea perfecto. ¿Y para qué quiero la perfección si ya te tengo a ti? el ser más imperfecto del mundo, un payaso, imbécil, metepatas, y paticorto, el más bago de todos, el más chulo, pero si eso me gusta, que le follen al mundo, sinceramente. No quiero seguir acatando órdenes ni sentirme adulta el día que cumpla mis dieciocho, ese día estaré más loca que nunca, me saltaré los límites de velocidad, los de tráfico, y los de mi felicidad .

No hay comentarios:

Publicar un comentario