Ahora ya sabe lo que le gusta su compañía, y lo que cambia el lugar si se ve iluminado por su mirada, ahora ya sabe que no le gusta que se aleje, y que le encanta su olor, que sus besos afortunadamente enganchan, que sus caricias no se parecen a ninguna otra, que él sabe ser diferente y más que nada, que a ella todo eso le gusta. Le gusta mucho que la mire, y que ella aparte la vista, y le gusta que le diga que que mira. Le gusta su risa, y que la haga reír como el sabe, le gusta que la abrace como si no fuera a soltarla jamás y sobre todo callarlo a besos. Le gusta todo él, le gusta  pasar el tiempo, aunque sea mirándose, le gusta sonreirle, y la sensación que despierta en ella cuando le hace sonreír.