¿Quieres optimismo? Pues toma optimismo. No soy de las que deja las cosas a medias, ni las abandona por poca posibilidades que se planteen. No soy como tú. Soy de las que cumple las promesas, aunque el mundo se le caiga encima. Me gusta ser una loca de la vida, y no me arrepiento ni me arrepentiré de nada. Ni de conocer a nadie, ni de haberle dado a nadie nada. Lo que hice y hago lo hago por que así lo siento, simplemente. Y soy cabezota, y más allá de ser un defecto para mi, es una virtud, y me hace conseguir lo que quiero.Dudo mucho y nunca me pongo de acuerdo, pero cuando algo se me mete en la cabeza, ni yo misma tengo narices a echarlo. Soy rara pensando, y no soy ni mucho menos como los demás, tengo mucho que ofrecer. Y puedo ser muy perra. No me gusta que se entrometan en mis cosas,ni en mis sentimientos. Pero si de sonreír se trata, soy más que voluntaria. A veces me paso de borde, pero sólo por que me colman la paciencia, que le vamos a hacer,todos tenemos un límite, y si amo, amo asta los límites, jamás me echo para atrás. Hay dos tipos de locura, la mala y la buena, y la mía es una mezcla de esas dos. Soy pequeña, pero cuidado conmigo. Puedo ser muy grande; me gusta ser adicción. Y si, ¡qué tontería! Pero lo que daría yo por esa tontería. Tengo un límite que no existe. Cuando de locuras se trate, prefiero hacerlas en tus sentimientos. Para que callarse. Déjame enloquecer, siempre pido poco, no soy nada exigente. Te diría que si quieres ser terremoto conmigo, pero no creo que me haga falta hablar para eso, mis ojos dicen mucho más de lo que el cielo puede esperar. Y dime, ¿quién camina cuando se puede volar? Al menos yo no lo haría jamás, Pero no importa el jamás. Suelo decir que para mi, el fin si que justifica los medios, que le vamos a hacer, soy demasiado, así. Y ojos que no ven, corazón que no siente, y ¿sabes qué? ¡QUE Y UNA MIERDA! No es cierto, no me gusta prometer primaveras en invierno..